Bitácoras en Tiempos
de Cuarentena
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Este es un espacio de dialogo y acompañamiento en esta etapa de cuarentena que llevamos juntos.

Aquí podrás dejarnos un comentario, imagen o vídeo para entre todos escribir las memorias durante esta emergencia sanitaria nacional por el COVID-19

Bitácora escrita

07 de Julio de 2020

Autor: Jesús López Villarroel.
LA INTERCULTURALIDAD E INTRACULTURALIDAD DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS “QUECHUA, YURACARÉ Y MOJEÑO TRINITARIO”

He escuchado a grandes pensadores que los pueblos indígenas tienen como uso tradicional plantas medicinales, buena alimentación y otras manifestaciones. Sin embargo se debe complementar con la medicina occidental o viceversa, porque he vivido experiencias anecdóticas en la cultura quechua y en las diferentes culturas de Yuracaré y Mojeño Trinitario. Como anécdota se cuenta algunas experiencias vividas a continuación.

La niña y la sabiduría de la abuelita que me enseñó a valorar.

“En una lejana Unidad Educativa llamada “Thago Laguna” en el límite del municipio de Pojo y Omereque, se tenía que caminar a pie aproximadamente 5 horas y cruzar serranías lleno de arbustos de thago, calapari, árboles de soto y algunos atajados de los habitantes de la comunidad, un día una niña sentada en la base del mástil de la Unidad Educativa, la bandera tricolor flameaba en los minutos de recreo, conversaba y jugaba con sus compañeros y compañeras, así mismo la niña se alimentaba con tostado de trigo y chancaca, de repente se cayó el tostado de trigo encima de las chinelas y sobre el concreto con celeridad recogió el tostado de trigo y colocó a la taza y siguió comiendo tostado de trigo con chancaca (dulce de caña sólida) y yo sentado al costado del patio cerca de las vivienda del docente observé el acontecimiento, la niña me miró y me invitó tostado de trigo y chancaca con la costumbre de convidar como solían hacer nuestros antepasados, así mismo yo le dije que ella comía trigo sucio, porque se cayó encima de tu chinela, la niña me dijo que su abuelita le enseñó a “no botar si se cae al suelo una papa cocida o cualquier producto alimenticio” le hace levantar con el mensaje “Diosito llora si botas las comidas” y ahí entendí que no debemos botar los productos alimenticios, porque le cuesta producir a la Madre Tierra, también es muy importante mantener la higiene para no enfermarse con dolor de cabeza, estomacal, etc. Bueno yo le recomendé a comer un poco más limpio para no enfermarse con diferentes enfermedades y la niña me enseñó a valorar los productos que se consume porque le cuesta mantener los constantes cuidados al agricultor y sobre todo producir a la Madre Tierra.

La alegría de los Yuracarés.

Gente que se esfuerza en el trabajo para sacar adelanta a su familia, aunque algunas veces el yarru (chicha de yuca) desvía sus objetivos, establecidas en el Río Ichoa, Río Sesecjsama, Río Santa Rosita, Río Chapare, etc., además la alegría invade el ánimo de
vivir en contacto con la naturaleza, igualmente algunas personas sabias fabrican su ropa de corocho, así mismo buenos cazadores y pescadores que disfrutan de la vida y conviven en comunidad, aunque algunas costumbres y tradiciones se van perdiendo en la nueva generación, así como el uso del cusuro (material seca de la corteza del plátano) que sirve para elaborar colchón y otras cosas de utilidad, también la chapapa para atrapar peces del arroyo y algunas herramientas de gran uso.

La tradición de los Mojeños Trinitarios.

En las orillas del Río Ichoa se encuentra algunos Mojeños Trinitarios en el territorio de TIPNIS-CONISUR, ahí el camino es por la orilla del río, también se vive una linda experiencia porque mantienen su cultura con diferentes acontecimientos chope piesta, el barco, su danza tradicional de los macheteros, sin que falte résare (chicha de yuca), así mismo son cristianos, relatan cuentos lleno de sabiduría y elaboran una gran artesanía a base de chuchío.
Por último, es bueno recuperar la identidad cultural de todas las culturas, más aún nuestra cultura propia, de igual manera utilizar la artesanía para algunas actividades educativas y de uso común en la casa, igualmente se debe ayudar a recuperar esa confianza perdida y dar seguridad con los servicios básicos de vivienda, camino, electricidad y atender otras necesidades, así mismo ayudar con la recuperación de las plantas medicinales de manera viceversa combinando con la medicina occidental. Como hermanos y hermanas del Estado Plurinacional de Bolivia debemos interactuar y convivir lleno de valores, con la solidaridad que nos caracteriza, así como nos enseñaron nuestros antepasados, debemos aplicar la medicina natural en este tiempo de cuarentena interactuando con la naturaleza.
Finalmente, cómo no recordar las enseñanzas con mucha sabiduría de mi abuelita, para mantener la limpieza en la casa solía decir “en la suciedad se queda o se duerme el diablo” y así la limpieza era una obligación para mantener limpio la casa, ahora se debe colocar en práctica los mensajes lleno de sabiduría, para evitar la propagación de la pandemia COVID-19.

Sacaba, 07/07/2020.

07 de Mayo de 2020

Autor: Jhonny Peralta Espinoza.
COVID 19: UN VIRUS QUE REVELA LO QUE SOMOS

Todos los seres humanos estamos condicionados a evitar y tener miedo de la muerte. El 17 de noviembre en Wuhan se detectó los primeros infectados con el coronavirus y recién en enero de 2020 se informó oficialmente. Estamos a más de cuatro meses conviviendo con la muerte que trajo un virus y que paralizó, como nunca sucedió, al mundo entero.

Las conflagraciones armadas se suspendieron sin que ningún líder mundial lo ordenara; la gente obedeció sin ningún reclamo, perder derechos fundamentales, como el de la movilidad y de reunión; muchos países carecieron y siguen careciendo de un utensilio sencillo, como son los barbijos; la tecnología y la ciencia han sido incapaces de producir una vacuna, porque sencillamente se ocuparon de negocios más lucrativos; todo el mundo habla del coronavirus y en medio de esa marea de bulos y fake news estamos desorientados y perdidos.

Millones de niños y niñas fueron aislados, aunque el virus covid 19 no les afectaba demasiado; por el contrario, miles y miles de ancianos murieron en el olvido, porque según recomendaciones sanitarias, fueron incinerados sin el último adiós de sus familiares más cercanos; el derecho a la educación se vio suspendido y quisieron poner parches con clases virtuales, olvidándose que muchos niños no tienen acceso a un portátil y otros tantos ni siquiera asisten a la escuela.

Cuando este coronavirus mataba y mataba seres humanos, todos los países cerraron sus fronteras y ahí se demostró que no hay una ciudadanía universal, ese sentirse como seres humanos todos en igualdad de condiciones y con los mismos derechos. Y en medio de esta distopía los que más sufrieron fueron los seres humanos sin hogar, los ancianos, las mujeres, las personas con discapacidad, los niños, prostitutas, presos, o sea las personas más vulnerables y el sistema “civilizado” no se inmutó para nada. Miles de hogares en el mundo con pocos ingresos o carentes de ingresos, pasaron hambre y olvido; pero hubo también otras personas que trabajaron para que la civilización no se hunda: barrenderas, enfermeras, médicos, empleados de supermercados, personas que llevaban productos a las calles, que arriesgaron sus vidas a cambio de solamente aplausos.

No creo que esta pandemia cambie a la humanidad, mucho menos a los líderes que manejan el mundo, si bien debíamos cuidar nuestras vidas, no he visto señales importantes de indignación al ver tanta tragedia, y todo seguirá igual o tal vez peor. Dicen que la humanidad estaría obligada a cambiar, si se produce una guerra nuclear, la paradoja está en que si eso se produce, nadie estará para verlo ni contarlo.

07 de Mayo de 2020

Autor: Lanza Luz
Una realidad diferente

Desde el momento en que el Gobierno Nacional y el mundo decretaron la cuarentena general, hubo un shock emocional, en todo aquél ser vivo que ocupa una parte en nuestro planeta, porque todos nos vimos afectados.

Ahora, como poder explicar que nos vimos "afectados", si el plan de la cuarentena general era justamente proteger a los seres humanos del contagio masivo, de quedarnos en casa, para precautelar la salud de los más vulnerables ante el virus mortal. Cómo poder entender la postura de las autoridades al pedirnos resguardarnos, aún pensando en algo tan simple como "Quedarte en casa" se vienen muchas más interrogantes.

La primera de ellas y creo, en lo personal, la más importante, fue la reacción de aquellas personas que trabajamos día a día y ganamos de la misma manera, para vivir el día. Como entender que quedarse en casa, sería sinónimo de seguridad ante una pandemia mundial, complicado, al ver inmediatamente, que el ingreso diario que teníamos para vivir, no existirá más por el tiempo de confinamiento. Y de esta manera, el vivir al día, se convierte en una realidad diferente, pues a partir de ese momento entró en vigencia el refrán, "sálvese quién pueda", porque seamos realistas, vivimos en una sociedad mundial de diferencia de clases, diferencia de realidades y posturas.

Nos vimos obligados a dejar de producir aquello que nos daba el ingreso económico para poder sustentarnos, nos vimos de manos atadas ante nuestros hogares, para poder alcanzar a la canasta familiar tan luchada en estos tiempos. Al no poder salir de casa, más que un día a la semana para juntar provisiones, las cuales sólo se consiguen con recursos económicos, nos vemos en la realidad de que esta cuarentena esta destinada a aquellos hogares que si la pueden resistir. Ya que la misma diferencia marcada en la que vivimos, nos hizo identificar, que tan distinta "calidad" de vida podemos tener como seres humanos, en un mismo territorio, en una misma cuadra, en un mismo edificio.

Por un lado, las lecciones de vida aprendidas en casa, nos ayudarán claramente a rehabilitarnos socialmente, "cuando todo vuelva a la normalidad" esa normalidad tan marcada para unos y otros, una normalidad que para algunos no cambió, pues ahora siguen en la misma situación que estaban antes del encierro. Cómo agradecer un bono único que tiene que alcanzar para la anhelada canasta familiar durante lo que dure la cuarentena, como aprender a hacer magia económica, aún habiendo aprendido a vivir al día, las respuestas ante esto se hacen cada vez más borrosas.

Me pregunto cómo las autoridades determinan el monto de los bonos o los beneficiarios, ¿sabrán la cantidad de personas que trabajan al día? ¿Tendrán un registro de las personas y familias que manejan una economía dinámica? ¿Entenderán las autoridades, que un bono no cubre todas las necesidades que una familia que vive al día tiene? Creo que no.
Porque las mismas autoridades que determinan los bonos y beneficios, no son las mismas personas que están en casa inventándose que comer, porque llegaron al filo de tiempo o del dinero ahorrado y si, podemos contar con un bono para salvar una semana o dos más, pero no ahora, si no en un mes. ¿Entonces? Hasta ese día que nos toque cobrar el bono, ¿qué hacemos?? ¿Magia económica?? Otra vez, ¿dónde tendrán el manual esos señores?

¿Me pregunto si ellos están en las mismas circunstancias? ¿Si sus ingresos y nivel o calidad de vida, están al mismo nivel de los montos que proponen para los bonos, si la situación fuera a la inversa, a ellos les sería suficiente? ¡Qué cuestionante!
La pregunta más grande e importante es, ¿qué pasará después? Aquellos que logren resistir este confinamiento, de la manera que sea, ¿cómo rehabilitarnos como seres humanos después? Porque claramente esto nos cambió la perspectiva de todo.
Nos encontramos en un limbo donde nos obligan a no trabajar, a no generar recursos económicos, a detener todo y parar, ¿pero con que respaldos? ¿Como vivir y comer sin generar ingresos en tu hogar?

Ante la necesidad de todos, de volver a trabajar y generar nuestros recursos para poder continuar, esta la lucha contra un virus letal, se nos complica más todavía, al tener que entender cómo protegernos y resguardarnos en casa será lo más seguro, pues no somos lo uno sin lo otro, nos vemos afectados de una u otra manera. Solo nos queda hoy, esperar un mañana para así seguir adelante y aprender ahora a sobrellevar una vida del día a día de una manera totalmente diferente a la que conocíamos.

Luz Lanza

Jueves 7 de mayo 2020 día 47 de confinamiento obligatorio.

30 de Abril de 2020

Autor: Anónimo.
¿CAJEROS EN CUARENTENA?

La cuarentena ha cambiado nuestro estilo de vida en un abrir y cerrar de ojos. Algunos deben acatar el decreto 4200 quedándose en casa para cuidar su salud y la de sus seres queridos. Para los bancarios, el panorama es algo distinto puesto que debemos estar al servicio del público para pagar todos los bonos que está otorgando el Gobierno.

El año pasado durante la época de los conflictos de octubre y noviembre, se vio lo difícil que era para algunos llegar a sus fuentes de trabajo por la distancia y la escasez de transporte. Entonces, tomando en cuenta este antecedente, lo lógico sería enviar al personal a lugares no muy lejanos de sus hogares. Sin embargo, éste lamentablemente no fue el caso.

UN VIAJE AL TRABAJO

Una semana antes de que el Estado se declare en cuarentena, se realizó el rote de cajeros en el Banco. Muchos funcionarios fuimos enviados lejos de nuestras casas, un punto que no nos favoreció para enfrentar lo que vendría más adelante. No obstante, uno acepta las disposiciones del banco porque es la empresa para la cual trabajamos.

Debido a la cuarentena, los funcionarios nos comenzamos a preguntar ¿cómo llegaremos si no hay movilidades? La respuesta era sencilla, el banco tenía que proporcionarnos un transporte que nos lleve y nos recoja de nuestras casas como lo dispone el decreto gubernamental. Empero, ¿acaso no sería más fácil que nos trasladen a las agencias que están más cerca de nuestras casas? Mis compañeros y yo estamos a una distancia lejana a nuestra fuente laboral. Por este motivo, unos salimos de casa aproximadamente a las cinco de la madrugada (algunos más temprano), puesto que el ingreso en las agencias es a las seis y treinta de la mañana. Hacemos un recorrido de una hora y media; para poder recoger a todos y no voy a negar, ese viajecito es bastante agotador.

LA JORNADA LABORAL

El trabajo dentro de la agencia, en su mayoría, está dedicado al pago de bonos, para lo cual nos dotan de barbijos y guantes por temas de seguridad. Aun así, vivimos con el miedo de que uno de estos días alguien contraiga el virus, nos contagie, y nosotros lo llevemos a nuestros hogares. Pero son los gajes del oficio y uno debe aprender a lidiar con eso.
Al finalizar nuestras labores, todos debemos salir al mismo tiempo y esperar a nuestros jefes. Realizamos el mismo recorrido de la mañana por lo cual algunos llegamos a nuestras casas alrededor de las cuatro de la tarde. Y sí, estamos como once horas fuera de casa, durante los días de cuarentena.

Por todo lo argumentado anteriormente, es recomendable que el banco prevea condiciones más cómodas para sus trabajadores. Con el fin de que éstos puedan pasar más tiempo con su familia y menos tiempo en el trabajo, al menos durante los días de cuarentena. Es probable que esto no cambie ahora, pero son puntos a considerar para que estos percances no vuelvan a ocurrir en el futuro.

23 de Abril de 2020

Autor: Carlos Mercado
Enseñar / Aprender en Cuarentena

Al toparme con su plataforma vi de inmediato una oportunidad para poder comunicar un par de cosas que me han estado rondando la cabeza en este tiempo. Este tiempo, que cosa más compleja de entender, si no fuese el presente me costaría entender que de verdad lo estamos viviendo.
Trabajo como profesor hace ya algunos años. En este tiempo entendí que la educación es un proceso de aprendizaje constante. Entender esto fue definitivamente satisfactorio y siempre me hizo seguir adelante. Sin embargo, ahora, ese proceso de aprender para enseñar esta fuera de control. Ninguno tenía protocolos y ningún curso te explicaba cómo trabajar así desde casa y eso lo cambia todo.
En este tiempo nos dimos cuenta que la principal herramienta es el amor por esta profesión y la pasión por enseñar. Tengo colegas de más de 50 años aprendiendo a editar vídeos y audio, creándose cuentas en YouTube, aprendiendo a hacer transacciones por Internet, instalando programas y creando cuentas, dando una clase por streaming y aprendiendo a tener protocolos o desarrollar planes que nunca se habían diseñado. Toda mi admiración para ellas y ellos que no temen aprender para enseñar.
En el colegio tenemos la suerte de contar con estudiantes que pueden sumarse a las clases en línea, que bella oportunidad que la tecnología no sea excluyente en la educación como, lamentablemente, pasa en muchas otras instituciones.
Esta posibilidad nos genera una responsabilidad, estar a la altura. Y, cuando menos, puedo dar fe de que todos dejamos nuestro mejor esfuerzo; no solo en adquirir las nuevas habilidades que exige este tiempo, no solo al pagar nuestras cuentas del servicio de internet, no solo investigar más y mejores métodos para acompañar a los jóvenes en el proceso de educación, no solo en acomodar nuestras clases a una pantalla, sino aprender a convivir entre nuestra profesión y la realidad que nos toca enfrentar.
En definitiva, creo que la mayor enseñanza es que la educación debe ser un proceso de servicio y el servicio solo puede nacer del amor. El enseñar es transmitir la pasión por el conocimiento, por superarse, por cambiar la realidad y esperar aportar para construir una mejor. Creo que no hay tiempo más propicio que este para recordar porque la educación es tan importante. Para enseñar hay que aprender y enseñar es servir a los demás.