DEFENSORÍA DEL PUEBLO ALERTA SOBRE CRÍTICA SITUACIÓN EN CÁRCELES Y EXIGE CINCO ACCIONES URGENTES
3 de octubre de 2025
Potosí, 3 de octubre de 2025 (UCOM/DDDP). – El
Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, presentó la “Alerta Temprana sobre la
situación de cárceles en Bolivia”, documento que revela una crisis
estructural en el sistema penitenciario marcada por la sobrepoblación, el
hacinamiento y el uso indiscriminado de la detención preventiva. Ante este
panorama, la institución exhortó al Estado a implementar de manera inmediata
cinco medidas que garanticen los derechos humanos de las personas privadas de
libertad (PPL).
Callisaya advirtió que, a julio de 2025, la población
penitenciaria alcanzó a 33.058 internos, lo que representa un hacinamiento
superior al 105 % en todo el país. “La sobrepoblación impide condiciones
mínimas de dignidad, seguridad y acceso a servicios básicos, generando un
entorno inhumano e insostenible”, señaló la autoridad, al recalcar que el uso
excesivo de la detención preventiva agrava aún más la crisis.
En el caso del departamento de Potosí, el penal de
Cantumarca, con capacidad para 250 personas, actualmente alberga a 850
internos, es decir, 240 % de hacinamiento. En otras palabras, el recinto
está ocupado con 3,4 veces más personas de lo que debería, lo que
significa que hay 600 internos por encima de su capacidad real, informó Jackeline
Alarcón, Delegada Defensorial de Potosí.
Otros recintos penitenciarios también atraviesan una
situación crítica: en Villazón, con una capacidad para 180 personas privadas de
libertad, actualmente se alberga a 230, lo que representa un 28 % de
hacinamiento; en Tupiza, con espacio para 30 internos, se encuentran 83,
alcanzando un 177 %; mientras que en Uncía, con capacidad para 80, se registra
la presencia de 268 personas, lo que equivale a un 235 % de sobrepoblación. En
San Pedro de Buena Vista, por su parte, permanecen 14 internos, reflejando que
la crisis carcelaria también afecta a los municipios más pequeños del
departamento” añadió la Delegada Defensorial.
Frente a esta realidad, la
Defensoría del Pueblo planteó cinco acciones urgentes como limitar el uso de la
detención preventiva y aplicar un enfoque diferenciado para poblaciones en
situación de vulnerabilidad; implementar manillas electrónicas como alternativa
a la reclusión; separar y clasificar a las personas privadas de libertad de
acuerdo con la gravedad y naturaleza del delito, así como ampliar el acceso al
derecho a la salud, con más personal médico y convenios con hospitales para
atención ambulatoria y consolidar un nuevo acuerdo interinstitucional entre
niveles nacional, departamental y municipal que garantice una gestión más
eficiente en el ámbito penitenciario.
Finalmente, tanto Callisaya como Alarcón subrayaron que el
funcionamiento adecuado de las cárceles está estrechamente vinculado a la
seguridad ciudadana y que su desatención representa un riesgo creciente para
toda la sociedad.