EN BOLIVIA SE REGISTRA UN CONFLICTO POR DÍA Y PRESERVAR EL TEJIDO SOCIAL DEBE SER PRIORIDAD, AFIRMA EL DEFENSOR DEL PUEBLO
17 de Diciembre de 2025 01:33 pm
La Paz, 17 de diciembre (UCOM-DPB).- “Bolivia presenta un patrón de conflictividad social muy trascendente, que se arrastra desde hace varios años. Los registros nos indican 362 conflictos por año, es decir, un conflicto por día”, informó el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, durante la inauguración del Primer Encuentro Internacional de Defensorías del Pueblo, denominado ‘Abordaje de la Conflictividad Social desde el Enfoque de Derechos Humanos’, que se realiza en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Según explicó Callisaya, en los últimos diez años se ha registrado un incremento ostensible en la dinámica de la conflictividad, pasando de 30 a 90 conflictos por mes. En ese marco, destacó que la Defensoría del Pueblo trabaja con el Sistema Inteligente de Monitoreo, Análisis y Alerta Temprana (SIMAT), herramienta que permite realizar el seguimiento permanente de los conflictos sociales. Actualmente, los reportes están principalmente vinculados a la crisis económica que atraviesa el país, cuyo impacto se expresa en protestas, movilizaciones y otras medidas de presión social.
“Advertimos que gran parte de la conflictividad se produce en escenarios donde el Estado es interpelado. Por ello, es fundamental analizar esta situación y reconocer la necesidad de que el Estado logre una mayor sincronización con la sociedad, algo que probablemente no se ha dado en los últimos tiempos. Si el Estado no desarrolla una capacidad efectiva de gestión de la conflictividad, no será posible reducir los niveles de movilización que se han registrado en la última década”, advirtió el Defensor del Pueblo.
Asimismo, explicó que durante el último año la conflictividad social se mantuvo parcialmente contenida debido a la expectativa generada por el proceso de transición hacia un nuevo gobierno, lo que convierte al periodo actual en una oportunidad para la resolución de conflictos. En ese contexto, identificó tres factores trascendentales que deben ser abordados con cautela: las reformas económicas, la reactividad social y los retos nacionales.
“Uno de los principales desafíos que asume la Defensoría del Pueblo es la preservación del tejido social, una tarea infatigable de tejer y retejer, una y otra vez, el valor de la fraternidad. Optamos por ser parte de la solución y no del problema; apostamos por una gestión constructiva y pacífica de los conflictos, con enfoque de derechos humanos. Apostamos a que sea la vida la que inspire las acciones orientadas a establecer conectores y no divisores. Este es un reto que debemos asumir junto a la sociedad y la institucionalidad boliviana”, concluyó Callisaya.
Actualmente, la Defensoría del Pueblo coadyuva en la gestión de conflictos vinculados a la escasez de diésel y gasolina, el incremento en el precio de los alimentos y la falta de dólares. Para la atención de denuncias y consultas ciudadanas, la institución tiene habilitada la línea gratuita 800 10 8004, el número de WhatsApp 72006607 y su página web www.defensoria.gob.bo
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