La Defensoría del Pueblo logró que el Segip restituya el carnet de identidad a una persona adulta mayor

La Defensoría del Pueblo consiguió que el Servicio General de Identificación Personal (Segip) restituya el carnet de identidad a Ernesto Chinche Ajoruro, una persona adulta mayor de 82 años de edad, quien peregrinó por tres años para que levanten el bloqueo de su registro de identificación.

“Hemos conocido este caso en julio del pasado año. Y desde entonces hemos activado acciones defensoriales hasta lograr que se le restituya el derecho a la identidad. Hemos tenido arduas reuniones, inicialmente, con el Servicio de Registro Cívico (Sereci), y posteriormente con el Segip para que se subsane el bloqueo de su partida y luego para que le entregue nuevamente el carnet de identidad”, relató el Coordinador Regional de El Alto, Fernando Claros.

Ernesto Chinche recibió hoy su carnet de identidad de manos de la Directora Departamental de La Paz del Segip, Elizabeth Morales, y anunció que lo primero que hará será cobrar su Renta Dignidad, que no lo pudo hacer desde mayo de 2020, y pagar los impuestos municipales, retrasados por dos gestiones, trámites que no pudo realizar porque tenía anulado su registro de identificación.

Según el relato de Chinche, el problema surgió porque su hermano, de nombre Bernabé y un año menor que él, habría utilizado su nombre, es decir Ernesto, e incluso habría cobrado su Renta Dignidad en mayo de 2020. Cuando él intentó hacerlo nuevamente, el sistema bloqueó el registro y le comunicó a Ernesto Chinché que debe reclamar la duplicidad ante las instancias de identificación.

Entonces, luego de peregrinar por las instituciones correspondientes y no conseguir la restitución de su cédula de identidad, Ernesto Chinche acudió, en julio del año pasado, a la Defensoría del Pueblo en su oficina de El Alto para pedir ayuda.

Ernesto considera que la duplicidad, que las entidades oficiales consideraron como un intento de suplantación, se produjo porque sus padres no los registraron de manera adecuada o incluso no los registraron, porque dijo que no hallaron sus partidas de nacimiento.

Gracias a la intervención defensorial, tanto el Sereci como el Segip realizaron sendas investigaciones sobre el problema y llegaron a la conclusión de que Ernesto Chinche Ajoruro es el titular de ese nombre, pues demostró una vida civil, como matrimonio e hijos, corroboraron su huella dactilar y porque además su hermano habría fallecido el pasado año. Entonces, emitieron las resoluciones para restituirle el derecho a la identidad.

“He acudido ante la Defensoría del Pueblo para que me colabore y ayude, y hasta ahora han hecho reuniones para solucionar el problema. Estoy alegre. Gracias a la Defensoría del Pueblo, gracias a todos por ayudarme”, dijo Ernesto al momento de recibir nuevamente su cédula de identidad.